Durante la modernización, una de las transformaciones más importantes se generó en la vida política del Uruguay. En pocos años el gobierno adquirió más capacidad de controlar todo el territorio. De ese modo el Estado se hizo más fuerte y pudo ejercer su autoridad en todo el país. El desarrollo de un ejército nacional, las innovaciones técnicas en comunicaciones y transporte, la renovación del sistema legal y la ampliación de las funciones hicieron que el Estado estuviera cada vez más presente.