Los primeros años de vida independiente del Uruguay fueron una época de mucha inestabilidad. Al igual que en los demás países de América, la organización nacional no fue fácil. Había que crear un gobierno, gobernar, organizar el comercio, poblar, hacer leyes... Entre 1830 y 1875 la economía del país se vinculó con la condición portuaria y comercial de Montevideo y con la producción pastoril en la campaña. La vida política del Uruguay estuvo marcada por los caudillos.