Durante la etapa de la lucha por la independencia los jefes militares revolucionarios fueron adquiriendo cada vez más importancia. Estos hombres, los caudillos, pasaron de la jefatura militar a la política. La influencia de los caudillos se mantuvo durante todo el siglo XIX y parte del XX. El liderazgo de estos hombres, que caracterizaron la vida política de esta región, estaba basado en su personalidad y carisma.