Cuando Uruguay inició su vida independiente fue necesario organizar el gobierno y también aprender a gobernar. Los primeros responsables de esas tareas pertenecían a la vieja guardia revolucionaria. Fructuoso Rivera, Juan Antonio Lavalleja y Manuel Oribe fueron las principales figuras políticas durante casi 25 años. De la lucha entre estos caudillos nacieron las divisas uruguayas que dieron origen a los partidos tradicionales: el Partido Blanco y el Partido Colorado.