En los treinta años que van de 1880 a 1910, como en otras partes del mundo, la situación social de las mujeres uruguayas comenzó a modificarse. Empezaron a incorporarse al mercado laboral, accedieron a la educación superior, adquirieron derechos que las convirtieron en sujetos importantes en la vida social, económica y política del país, cambiaron poco a poco su papel en la familia. No fue fácil llegar a estos cambios. Fueron muchos años de esfuerzo y lucha de mujeres y hombres.