Las primeras experiencias de mestizaje a gran escala se realizaron con ganado ovino y dieron lugar a la revolución lanar en la década de 1860. Veinte años después le llegó el turno a la ganadería vacuna. La importación y crianza de animales de calidad respondió a las nuevas demandas del mercado. El proceso fue más lento que el ocurrido con las ovejas pero determinó que el ganado cimarrón prácticamente desapareciera del Uruguay y fuera sustituido por razas de origen europeo.