A lo largo del siglo XIX hubo un fuerte enfrentamiento entre los caudillos y los políticos de Montevideo. A estos se los llamaba doctores, porque muchos habían estudiado derecho. Los doctores y la mayoría de los caudillos pertenecían a las clases altas de la sociedad: eran grandes comerciantes y terratenientes. Había doctores y caudillos en los dos partidos. Para un caudillo de un bando era más fácil negociar con un caudillo del otro bando que negociar con los doctores de su propio partido.