Durante la Belle Époque la burguesía se permitió todo lo que estuviera relacionado con el disfrute y los placeres. Por muchos siglos, los empresarios se centraron en el ahorro para aumentar su riqueza. Esa manera de pensar no daba lugar a la diversión o el entretenimiento. A finales del siglo XIX, los burgueses habían aumentado mucho su poder económico y político y querían disfrutar del dinero. Los avances de la ciencia y la tecnología también se usaron para la diversión.