David Livingstone nació en 1813 en Escocia. A los 10 años empezó a trabajar en una fábrica textil para ayudar a su humilde familia. Más tarde estudió medicina y también se interesó en los estudios religiosos. En 1841 viajó a África, donde se desempeñó como médico y misionero. En sus muchos viajes por el continente africano se dedicó a explorar el territorio y a difundir la religión cristiana entre los nativos. Fue premiado por la reina Victoria, por su gran valor y espíritu de aventura.