El reinado de Victoria de Inglaterra se extendió a lo largo de 64 años, desde 1837 a 1901. A este extenso período de la historia inglesa, en el que hubo paz, estabilidad política, prosperidad económica y desarrollo industrial, se lo conoce como época victoriana. La Inglaterra de la época victoriana sufrió cambios que la transformaron por completo y la convirtieron en la principal potencia industrializada del mundo, posición que mantuvo durante todo el siglo XIX.