La segunda revolución industrial comenzó en el período comprendido entre 1850 y 1870 y se produjo una vez que el sistema económico conocido como capitalismo llegó a una mayor cantidad de países. Las innovaciones técnicas y científicas, además del descubrimiento de nuevas fuentes de energía, impulsaron su desarrollo. Si la primera revolución industrial se produjo casi exclusivamente en Inglaterra, la segunda fue más expansiva y alcanzó al resto de Europa occidental, los Estados Unidos y Japón.