Se llamó civilismo al período que siguió al militarismo en el siglo XIX. Ese momento marcó el retorno completo de los civiles al ejercicio del poder. El civilismo estuvo caracterizado por el predominio de un sector aristocrático del Partido Colorado. Con la modernización política fue posible la instalación de un Poder Ejecutivo fuerte. Durante los gobiernos de Julio Herrera y Obes y de Juan Idiarte Borda, el presidente se aseguró de que solo gobernaran los políticos de su colectividad.