En sus primeros años de vida independiente el Uruguay estaba casi deshabitado. No había caminos ni puentes. Se demoraba un día entero en recorrer 150 kilómetros. Para el gobierno era muy difícil controlar todo el territorio. En Montevideo se concentraba el comercio y en el campo la ganadería era la actividad principal. De esta se obtenían materias primas como cuero y tasajo.