Montevideo se mantuvo bajo control español hasta junio de 1814, cuando la acción del almirante Brown forzó la caída de las fuerzas españolas y abrió la ciudad a las tropas porteñas que la sitiaban desde hacía años. Pocos meses después, en febrero de 1815, los orientales tomaban la ciudad e izaban su bandera. Pero el control artiguista duró menos de dos años y la ciudad cayó en manos portuguesas en enero de 1817.