El gobierno artiguista de Montevideo tuvo que enfrentar la resistencia de muchos miembros del Cabildo y se hizo muy complicado luego de la invasión portuguesa. Varias familias patricias montevideanas estaban preocupadas por la política artiguista en la campaña. En enero de 1817 las fuerzas lusitanas llegaron a la ciudad y fueron recibidas con gran alegría. En los años siguientes, la ciudad fue la capital de la Provincia Cisplatina. En 1821 se integró al Imperio portugués.