Cuando se inventaron las primeras máquinas y se instalaron las primeras fábricas, nadie sabía todavía que eso iba a cambiar la historia de la humanidad. Desde ese momento y hasta ahora, la mayoría de las cosas que usamos cada día se producen en una fábrica. El paisaje de nuestro mundo cambió definitivamente con la silueta de las fábricas.