La isla de Haití fue durante el siglo XVIII la principal colonia francesa. Allí había grandes plantaciones de azúcar y café que eran trabajadas por miles de esclavos negros traídos de África. En 1791 los esclavos se rebelaron contra los dueños de las plantaciones y comenzaron la pelea por su libertad. La lucha duró diez años y los esclavos lograron la victoria. En 1804 Haití se convirtió en la primera república independiente de América Latina y el primer país sin esclavos del continente.