En 1851, los orientales llevaban más de diez años de guerra en su territorio y estaban agotados. Cuando en julio de ese año Justo José de Urquiza invadió el territorio oriental, las tropas de Manuel Oribe no se resistieron. Tenían muchos motivos: el cansancio de la guerra, la ruina de la campaña o la sorpresa de enfrentar a tropas federales que habían sido aliadas. Se llegó al acuerdo en poco tiempo: el 8 de octubre de 1851 se firmó el tratado que puso fin a la guerra en territorio uruguayo.