Los Estados Unidos de América estuvieron formados desde el comienzo de su historia por estados muy diferentes entre sí. La división más importante era la de los estados del norte y los sureños. Los estados del norte se industrializaron mucho antes que los del sur. Allí la economía se basaba en las grandes plantaciones de algodón, azúcar, arroz y tabaco que eran trabajadas por esclavos negros. Las diferencias llegaron a ser tan grandes que se produjo una guerra interna entre el norte y el sur.