Los Estados Unidos no siempre fueron un país tan grande como hoy. Al principio su territorio era solo una franja de tierra en la costa atlántica, formada por las primeras 13 colonias que se independizaron de Inglaterra en 1776. En ese entonces se convirtió en un lugar que prometía libertad y oportunidades a las personas que llegaban desde Europa. A lo largo del siglo XIX los norteamericanos avanzaron hacia el oeste, hasta las costas del océano Pacífico, extendiendo el territorio de su país.