Japón empezó su proceso de cambio y modernización a mediados del siglo XIX, cuando el país se unió bajo la autoridad del emperador, luego de siglos en los que el poder había estado en manos de las familias más ricas y poderosas. A este período se le llamó Meiji, que significa gobierno iluminado. Japón comenzó así el proceso de modernización e industrialización que lo convertiría en el primer país no occidental en comenzar su propia revolución industrial.