Maximilien Robespierre fue uno de los hombres más fuertes de la Revolución francesa. Perteneció al grupo de los jacobinos. Por su carácter serio no fue muy popular pero sí respetado y temido por sus enemigos. Lo llamaban el incorruptible y fue el principal responsable de la política del terror que se practicó en Francia, por la que murieron miles de personas condenadas por traición. Robespierre murió en la guillotina en 1794.