Desde 1817 los orientales, integrados a la Liga Federal, luchaban en dos frentes: contra Portugal, que había invadido la Provincia Oriental a finales de 1816, y contra Buenos Aires, que rechazaba el modelo federal y no había colaborado con las fuerzas artiguistas frente a la invasión portuguesa. En 1820 la situación de los orientales empeoró cuando las provincias de Santa Fe y Entre Ríos abandonaron la Liga Federal y firmaron el tratado de paz del Pilar con Buenos Aires.