A comienzos del siglo XIX, los ingleses estaban enfrentados a Francia en las guerras napoleónicas. Las islas británicas sufrían el bloqueo impuesto por la flota francesa. Esta política de Napoleón forzó a que los ingleses buscaran otros mercados fuera de Europa para sus productos y las colonias de España en América resultaban muy atractivas. Por este motivo, durante la primera década de 1800 realizaron una serie de expediciones militares buscando invadir el virreinato del Río de la Plata.